La historia que guarda el mural  pintado por Alejandro Obregón en  Juan de Acosta

Foto tomada de: elheraldo.com 

El mural encargado en 1957 al pintor colombo-español, Alejandro Obregón por parte del empresario Luis Alberto Santo Domingo, en marca una historia de amor de telenovela y envuelve  a una de  las familias más importantes de la costa Atlántica.

La historia relata un romance entre Ana Isabel Molina, quien después de trabajar en casa de los Santo Domingo, se enamora de uno de los importantes hijos de esta familia, resultado embarazada de Luis Alberto su único hijo; quien tiempo después se traslada a vivir con su padre en Estados Unidos, pero por cosas de negocios regresa a Juan de Acosta, y se topa con uno de los familiares de su verdadera madre, conociendo toda su historia, así que decide brindarle un homenaje.

Tiempo después, se pone en contacto con el pintor Alejandro Obregón, encargándole un mural en homenaje a su madre biológica. Obregón tardo dos meses en realizar esta majestuosa obra, ubicado en su tumba y compuesta por la representación de  Ana Isabel, como un ángel con hojas verdes y secas en la cabeza, formando una corona.

Este mural es la representación de una historia de amor fugaz, pero esta vez no constituida a manera de novela, sino a través de la pintura de Alejandro Obregón.

Redacción: 

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